En las últimas décadas, Uruguay ha sido testigo de una transformación silenciosa pero profunda en su sistema educativo, cultural y político. Bajo el discurso del “progreso” y la “inclusión”, se ha infiltrado una corriente ideológica que busca redefinir conceptos fundamentales de la naturaleza humana: el sexo, la identidad y la familia.
Esta charla analiza el fenómeno conocido como ideología de género y su consecuencia más preocupante: la sexualización temprana de los niños como forma de ingeniería social.

Ignacio Supparo propone una lectura crítica de este proceso, mostrando cómo se construyó un relato que —en nombre de la libertad y la diversidad— ha terminado por vulnerar la inocencia infantil, fragmentar la identidad y desplazar el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus valores.

Duración: 70 minutos
Modalidad: Presencial en Uruguay - Virtual en otros países
Público dirigido: Docentes, padres, educadores y ciudadanos preocupados por el futuro de la niñez.

Temas que se abordan

• Raíces filosóficas y políticas de la ideología de género

• Estrategias de inserción en la educación y los medios

• Sexualización temprana e impacto psicológico en los niños

• El lenguaje inclusivo como herramienta de ingeniería social

• La pérdida del rol de los padres en la educación moral

• Propuestas para recuperar el sentido de la verdad y la libertad

El origen ideológico

La ideología de género no surge de la ciencia ni de la experiencia humana, sino de una serie de construcciones teóricas nacidas en el siglo XX, principalmente desde el feminismo radical y el marxismo cultural.
Su tesis central es que el sexo biológico no determina la identidad ni el comportamiento, sino que el “género” sería una construcción social impuesta por la cultura.

Este pensamiento, desarrollado por autoras como Simone de Beauvoir y posteriormente radicalizado por Judith Butler, plantea que la diferencia entre varón y mujer es un artificio que debe deconstruirse para alcanzar la “igualdad total”.
Lo que parece una propuesta de justicia se transforma, en la práctica, en un intento de borrar toda referencia objetiva de la realidad humana.

De la teoría al adoctrinamiento

En Uruguay, esta ideología ha sido institucionalizada a través de políticas públicas, programas educativos y organismos internacionales que influyen directamente en los contenidos escolares.
Desde temprana edad, los niños son expuestos a materiales y discursos que confunden identidad con elección, afecto con sexualidad, y libertad con ausencia de límites.

Lejos de promover el pensamiento crítico, estas políticas buscan uniformar el pensamiento, imponiendo una visión única del ser humano.
Ignacio Supparo demuestra cómo esta forma de adoctrinamiento vulnera derechos fundamentales, especialmente el de los padres a decidir la educación moral y sexual de sus hijos, y el de los niños a desarrollarse de acuerdo a su madurez emocional.

La sexualización de la infancia

El fenómeno de la sexualización infantil es una de las expresiones más graves de esta ideología.
A través de contenidos audiovisuales, redes sociales, literatura infantil y programas escolares, se introduce a los niños en temáticas sexuales de manera prematura, anulando la etapa de la inocencia y forzando la maduración psicológica.

La exposición temprana a estas ideas genera confusión, ansiedad y pérdida del sentido de pertenencia.
En lugar de proteger la vulnerabilidad del niño, se le convierte en objeto de experimentación ideológica.
Se reemplaza la formación en virtudes, afectividad y respeto por la vida, por un enfoque centrado en el deseo, el placer y la autodeterminación absoluta.

El lenguaje como herramienta de manipulación

Uno de los pilares de la ideología de género es la manipulación del lenguaje.
La imposición del “lenguaje inclusivo”, la sustitución de términos biológicos por constructos ideológicos, y la criminalización del disenso son mecanismos de control cultural.
Quien domina el lenguaje, domina el pensamiento; y quien domina el pensamiento, domina la sociedad.

Ignacio Supparo explica cómo esta estrategia busca crear una nueva moralidad estatal, donde toda discrepancia se interpreta como odio, y donde la verdad biológica se subordina a la emoción subjetiva.
El resultado es una sociedad cada vez más fragmentada, incapaz de distinguir entre compasión y condescendencia, entre respeto y censura.

Recuperar la verdad y proteger a los niños

Frente a este panorama, la charla propone un retorno al sentido común, a la verdad biológica y a los valores permanentes que sostienen a la persona y la familia.
Educar en libertad no es adoctrinar, sino ofrecer herramientas para pensar.
Respetar la diversidad no implica negar la realidad.
Y defender la infancia no es un acto de intolerancia, sino un deber moral de toda sociedad sana.

Ignacio Supparo invita a recuperar el valor de la verdad, el rol irremplazable de los padres y el respeto por la naturaleza humana como fundamentos para reconstruir una cultura de la vida.

Objetivo

Promover una comprensión crítica de la ideología de género, alertar sobre sus consecuencias en la educación y la cultura, y ofrecer una visión alternativa basada en la verdad, la razón y la libertad.
La charla busca despertar conciencia, generar debate y fortalecer el compromiso con la defensa de la niñez y la familia como pilares de una sociedad libre.

Invitación

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